y mi casa era de madera, de suelo de madera y jardín.
Metía mis pies entre las hendiduras de la madera y los guardaba entre las sombras del jardín
mi casa era de madera, de suelo de madera y jardín y sombra.
La sombra cambiaba mi casa al pasar de las horas
era el dueño de casas infinitas
mi casa era de madera, de suelo de madera y jardín y sombra y tiempo.
Crecía, se ocultaba y fluía como un río invertido sobre un lecho de nubes estáticas
mi casa era de madera, de suelo de madera y jardín y sombra y tiempo y río
y tú.
Tú eres demasiado grande como para encontrar las palabras que te describen
algo sé; estando contigo, olvido las hendiduras de la madera, la sombra del jardín
mi casa infinita, mi casa de madera y agua.
Se detiene, todo se detiene...
viernes, 23 de diciembre de 2011
viernes, 9 de diciembre de 2011
Palabras rebeldes
entran por mi ventana y me sacuden la mañana
llegan sin avisar ysejuntan
ríen, sueñan, desesperan y salen volando
se disfrasan de malas palabras pero yo las reconozco, sé dónde están.
Sal de ayi palabra mal escrita -a manera de conjuro-
y salen si, pero nunca en silencio.
ARMAN ALBOROTO Y DESORDENAN MI HABITACIÓN
así que las tomo y las revuelvo entre oraciones imprecisas
frish frash frish frash frish frash -más que revolver son estrujadas, me desgastaron las breves pausas-
así que poco a poco las voy borrando
con a g u a y
s i l e n c i o. .
.
llegan sin avisar ysejuntan
ríen, sueñan, desesperan y salen volando
se disfrasan de malas palabras pero yo las reconozco, sé dónde están.
Sal de ayi palabra mal escrita -a manera de conjuro-
y salen si, pero nunca en silencio.
ARMAN ALBOROTO Y DESORDENAN MI HABITACIÓN
así que las tomo y las revuelvo entre oraciones imprecisas
frish frash frish frash frish frash -más que revolver son estrujadas, me desgastaron las breves pausas-
así que poco a poco las voy borrando
con a g u a y
s i l e n c i o. .
.
sábado, 3 de diciembre de 2011
Hay en el aire el retardo de la niebla
Hay en los árboles la tersura de la niebla, la suavidad,
y en el río la pausa de la niebla.
Todo duerme respirando niebla.
El sueño del zorro es suave pausa retardando.
El sueño del lobo es sólo niebla.
La niebla sueña con ríos inmóviles, amedrentados.
El pez no duerme.
El hombre cava al pie de la montaña,
junto a los árboles, cerca del río,
lejos de los caminos, al ritmo suave de la niebla.
Hay en el aire...
El pez no duerme.
El hombre sería alboroto, ventarrón, pero cava en silencio,
obedece a la niebla.
Cava.
Los matorrales bruscos le dan la espalda.
No hay gota de sudor sobre su cuerpo.
La niebla ocupa al momento la tierra desterrada.
El hombre es más de tierra que la tierra,
claro de sal o mansedumbre,
piedra de río a quien menea la niebla, piedra flexible,
serena como es sereno el desierto,
como los bosques de algas,
y como ambos iracundas flechas lentísimas apuntando al forastero
silenciosas
(¿a quién acepta el alga o el desierto?).
El hombre viste niebla.
Lo protege la noche y una vela encendida
donde danzan su muerte los mosquitos festivos.
Lo alumbran los tímidos cocuyos.
Carmen Boullosa
Este poema es parte del post anterior, la pregunta sería ¿Cuál fue escrito antes? ¿No altera el significado de uno la existencia del otro? Entre tantas preguntas, una de tantas respuestas...
Vivimos poéticamente.
y en el río la pausa de la niebla.
Todo duerme respirando niebla.
El sueño del zorro es suave pausa retardando.
El sueño del lobo es sólo niebla.
La niebla sueña con ríos inmóviles, amedrentados.
El pez no duerme.
El hombre cava al pie de la montaña,
junto a los árboles, cerca del río,
lejos de los caminos, al ritmo suave de la niebla.
Hay en el aire...
El pez no duerme.
El hombre sería alboroto, ventarrón, pero cava en silencio,
obedece a la niebla.
Cava.
Los matorrales bruscos le dan la espalda.
No hay gota de sudor sobre su cuerpo.
La niebla ocupa al momento la tierra desterrada.
El hombre es más de tierra que la tierra,
claro de sal o mansedumbre,
piedra de río a quien menea la niebla, piedra flexible,
serena como es sereno el desierto,
como los bosques de algas,
y como ambos iracundas flechas lentísimas apuntando al forastero
silenciosas
(¿a quién acepta el alga o el desierto?).
El hombre viste niebla.
Lo protege la noche y una vela encendida
donde danzan su muerte los mosquitos festivos.
Lo alumbran los tímidos cocuyos.
Carmen Boullosa
Este poema es parte del post anterior, la pregunta sería ¿Cuál fue escrito antes? ¿No altera el significado de uno la existencia del otro? Entre tantas preguntas, una de tantas respuestas...
Vivimos poéticamente.
domingo, 23 de octubre de 2011
el pez que no dormía nunca,
el sueño del lobo y del zorro,
el ámbar del laurel,
las joyas de oro en el pecho del cadáver,
los escarabajos y la hiedra escucharán las órdenes del sol:
Piedra, sé piedra.
Lobo, sueña crueldades.
Ámbar, fluye por la corteza, mata al laurel.
Que a la mujer la entierren.
Que el hombre tome el camino.
Que el río se apresure.
Que el zorro sueñe ardides.
Que nadie vea hombres en las piedras de río,
que nadie escarbe, horade, desentierre o ría.
Que la niebla se disuelva y deje espacio a la luz.
Que el pez duerma.
Pero no hay oído que escuche el dictado del sol.
Simple, el retardo de la niebla es dueño de todo.
Ha detenido al tiempo, ha escondido al día.
Él será emperador, ella habitará palacio,
Caminará, aprenderá las formas,
será joya del tesoro imperial brillando con la memoria del entierro,
y de beso en beso irán los dos puliendo un lecho de carbón para cuentos y lágrimas,
un lecho de agua y de tierra,
de cobijas de tierra,
un lecho enterrado.
Y volveré a nacer de ti, de tu leche beberé,
Observaré los escarabajos sin peinarme nunca,
con tus besos haré crecer mi cuerpo, seré tu hijo alacrán, serás el mío,
nos comeremos los dos retardando aún más la atmósfera.
Nunca llegarán a desenterrarnos.
Nuestros huesos hablarán con el nido del mirlo.
Oirán volar las hojas, prohibirán que se abran las semillas,
retoñarán nuestras carnes para que volvamos a comérnoslas.
No habrá tiempo. No seremos viejos. No moriremos. No dejaremos nunca de besarnos.
No te veré a ti, ni tú a mi, fascinados por el rito negro de los escarabajos.
El lobo soñará con la niebla.
El sueño del zorro será suave pausa retardando.
Habrá en el aire el retardo de la niebla,
en los árboles la tersura de la niebla, la suavidad,
y en el río la pausa de la niebla.
Carmen Boullosa
el ámbar del laurel,
las joyas de oro en el pecho del cadáver,
los escarabajos y la hiedra escucharán las órdenes del sol:
Piedra, sé piedra.
Lobo, sueña crueldades.
Ámbar, fluye por la corteza, mata al laurel.
Que a la mujer la entierren.
Que el hombre tome el camino.
Que el río se apresure.
Que el zorro sueñe ardides.
Que nadie vea hombres en las piedras de río,
que nadie escarbe, horade, desentierre o ría.
Que la niebla se disuelva y deje espacio a la luz.
Que el pez duerma.
Pero no hay oído que escuche el dictado del sol.
Simple, el retardo de la niebla es dueño de todo.
Ha detenido al tiempo, ha escondido al día.
Él será emperador, ella habitará palacio,
Caminará, aprenderá las formas,
será joya del tesoro imperial brillando con la memoria del entierro,
y de beso en beso irán los dos puliendo un lecho de carbón para cuentos y lágrimas,
un lecho de agua y de tierra,
de cobijas de tierra,
un lecho enterrado.
Y volveré a nacer de ti, de tu leche beberé,
Observaré los escarabajos sin peinarme nunca,
con tus besos haré crecer mi cuerpo, seré tu hijo alacrán, serás el mío,
nos comeremos los dos retardando aún más la atmósfera.
Nunca llegarán a desenterrarnos.
Nuestros huesos hablarán con el nido del mirlo.
Oirán volar las hojas, prohibirán que se abran las semillas,
retoñarán nuestras carnes para que volvamos a comérnoslas.
No habrá tiempo. No seremos viejos. No moriremos. No dejaremos nunca de besarnos.
No te veré a ti, ni tú a mi, fascinados por el rito negro de los escarabajos.
El lobo soñará con la niebla.
El sueño del zorro será suave pausa retardando.
Habrá en el aire el retardo de la niebla,
en los árboles la tersura de la niebla, la suavidad,
y en el río la pausa de la niebla.
Carmen Boullosa
lunes, 8 de agosto de 2011
Algunas notas sobre la palabra
En el mundo de las palabras se encuentran tres palabras diferenciadoras.
La primera de estas palabras es la palabra filológica: El trabajo de Tolkien en el Señor de los Anillos está conformado de palabras filológicas - La palabra filológica busca, detrás de la máscara de cada una, la palabra etimológica, es decir, la verdadera- (tò étimon).
La palabra filosófica, la segunda, es la palabra elemental, la palabra única que abarque y explique todas las otras («conservar en su verdad la fuerza de las palabras más elementales, en las que nuestra Realidad se expresa a sí misma», es su misión, según Heidegger)
El poeta, en el jardinero, se afana en escribir con la palabra poética, la tercera palabra, la palabra esencial. («La creación poética —ha dicho Gerhard Hauptmann— consiste en dejar oír detrás de cada palabra la palabra esencial»). Porque el poeta, además de ser poietés, artesano creador, ha sido vate, es decir, oráculo, augur, profeta.
La palabra recobra en ella -la poesía- su vieja carga de misterio y terror. Lo que parece hoy menester del poeta era en otros tiempos fervorosa e ingenua devoción.
Por eso el jardinero usa la materia esencial de la poesía, de lugares de la memoria colectiva, las reúne y las transforma, las toma del viento y las devuelve a él, sólo que ahora imbuidas dentro de su particular soplo sonoro.
Escribe jardinero, escribe.
La primera de estas palabras es la palabra filológica: El trabajo de Tolkien en el Señor de los Anillos está conformado de palabras filológicas - La palabra filológica busca, detrás de la máscara de cada una, la palabra etimológica, es decir, la verdadera- (tò étimon).
La palabra filosófica, la segunda, es la palabra elemental, la palabra única que abarque y explique todas las otras («conservar en su verdad la fuerza de las palabras más elementales, en las que nuestra Realidad se expresa a sí misma», es su misión, según Heidegger)
El poeta, en el jardinero, se afana en escribir con la palabra poética, la tercera palabra, la palabra esencial. («La creación poética —ha dicho Gerhard Hauptmann— consiste en dejar oír detrás de cada palabra la palabra esencial»). Porque el poeta, además de ser poietés, artesano creador, ha sido vate, es decir, oráculo, augur, profeta.
La palabra recobra en ella -la poesía- su vieja carga de misterio y terror. Lo que parece hoy menester del poeta era en otros tiempos fervorosa e ingenua devoción.
Por eso el jardinero usa la materia esencial de la poesía, de lugares de la memoria colectiva, las reúne y las transforma, las toma del viento y las devuelve a él, sólo que ahora imbuidas dentro de su particular soplo sonoro.
Escribe jardinero, escribe.
sábado, 6 de agosto de 2011
Entre la poética del espacio
"¿Cuando dejaré de buscar la casa inencontrable donde respira esa flor de lava, donde nacen las tormentas, la extenuante felicidad?
Destruida la simetría, servir de pasto a los vientos.
Quisiera que mi casa fuera como la del viento marino, toda palpitante de gaviotas."
Rene Cazelles
viernes, 22 de julio de 2011
Número 100: El jardinero
Precisamente en el post anterior a este me fije que ya estaba sobre el número 100. ¿Es algún tipo de número sagrado o algo, de alguna manera, especial? Pues nada, comencé a pensar que tipo de post podría ser este que ahora escribo y fueron muchas las ideas que han pasado por mi mente desde entonces. ¿Pero sabes qué? Prefiero dedicarme por la primera que pasó por mi mente y la más sencilla. Celebraré este primer post a manera de una renovación de votos, un homenaje, una elegía, un poema.
-¿A veces no te pasa que extrañas tanto a alguien que te duele?-
Hoy de repente me has hecho tanta falta...
Pero he decidido recordarte, el día de hoy donde, más o menos a esta hora me despedí de ti por última vez.
Y te recuerdo con el primer poema que escribí en este blog, de R. Tagore: El jardinero: Número 1.
- ¡Apiadate de mi, Reina mia!
- Pero ¿De dónde sales ahora, cuando ya todos han partido?
- Por eso; porque mi hora es la última de todas. Vengo a preguntaros qué os queda que mandar a vuestro último esclavo.
- ¿Qué quieres que te diga tan tarde?
- Pues hacedme jardinero de vuestro jardín.
- ¡Jardinero de mi jardín!... ¿Estás loco?
- No... abandonaré todo lo demás. Dejaré las espadas y lanzas. ¡Y no me mandéis a cortes lejanas, ni me pidáis nuevas conquistas! ¡No quiero ser otra cosa que jardinero de vuestro jardín!
- Y ¿qué vas a hacer?
- Os serviré en vuestros días de ocio. Mantendré verde la hierba del sendero por donde vas cada mañana, y mis flores os colmarán de bendiciones. Os meceré en un columpio que haré para vos en el saptaparna, y la luna crepuscular besará vuestra falta entre las hojas. Cambiaré el aceite perfumado de la lámpara de vuestra alcoba. Adornaré vuestra tarima con azafrán y sándalo...
- ¿Y qué querras por recompensa?
- Que me dejeis entre mis manos vuestras manitas perfumadas y enlazar vuestras muñecas con cadenas de flores; que me dejéis pintar vuestros pies con sangre de ashoca y quitaros el polvo con mis besos...
-... Desde hoy eres el jardinero de mi jardín.
-¿A veces no te pasa que extrañas tanto a alguien que te duele?-
Hoy de repente me has hecho tanta falta...
Pero he decidido recordarte, el día de hoy donde, más o menos a esta hora me despedí de ti por última vez.
Y te recuerdo con el primer poema que escribí en este blog, de R. Tagore: El jardinero: Número 1.
- ¡Apiadate de mi, Reina mia!
- Pero ¿De dónde sales ahora, cuando ya todos han partido?
- Por eso; porque mi hora es la última de todas. Vengo a preguntaros qué os queda que mandar a vuestro último esclavo.
- ¿Qué quieres que te diga tan tarde?
- Pues hacedme jardinero de vuestro jardín.
- ¡Jardinero de mi jardín!... ¿Estás loco?
- No... abandonaré todo lo demás. Dejaré las espadas y lanzas. ¡Y no me mandéis a cortes lejanas, ni me pidáis nuevas conquistas! ¡No quiero ser otra cosa que jardinero de vuestro jardín!
- Y ¿qué vas a hacer?
- Os serviré en vuestros días de ocio. Mantendré verde la hierba del sendero por donde vas cada mañana, y mis flores os colmarán de bendiciones. Os meceré en un columpio que haré para vos en el saptaparna, y la luna crepuscular besará vuestra falta entre las hojas. Cambiaré el aceite perfumado de la lámpara de vuestra alcoba. Adornaré vuestra tarima con azafrán y sándalo...
- ¿Y qué querras por recompensa?
- Que me dejeis entre mis manos vuestras manitas perfumadas y enlazar vuestras muñecas con cadenas de flores; que me dejéis pintar vuestros pies con sangre de ashoca y quitaros el polvo con mis besos...
-... Desde hoy eres el jardinero de mi jardín.
jueves, 26 de mayo de 2011
A la princesa de hielo
no la toquen
no la saquen de su sueño
es humo blando y material
si lo traspasas
comprenderás que su manera de estar
no nos pertenece.
Reina María Rodríguez
Princesa de hielo... Yo soy Calaf, hijo de Timur
no la saquen de su sueño
es humo blando y material
si lo traspasas
comprenderás que su manera de estar
no nos pertenece.
Reina María Rodríguez
Princesa de hielo... Yo soy Calaf, hijo de Timur
jueves, 12 de mayo de 2011
Porque una imagen vale más
que mil palabras si.
Pero cuantas imágenes son necesarias
para evocar todo el significado
todos los significados de una sola palabra.
Pero cuantas imágenes son necesarias
para evocar todo el significado
todos los significados de una sola palabra.
jueves, 7 de abril de 2011
Entre nombres
Ellos se conocieron
y esos, falsos nombres
como máscaras
eran iluminados,
separados
por la luz.
Cuando se apagan las luces
ellos son uno
Cuando dicen sus verdaderos nombres al oído
y esos, falsos nombres
como máscaras
eran iluminados,
separados
por la luz.
Cuando se apagan las luces
ellos son uno
Cuando dicen sus verdaderos nombres al oído
martes, 5 de abril de 2011
Reminiscencias
Soñé que ella estaba sentada a mi cabecera
y alborotaba tiernamente mi cabello con sus dedos...
y alborotaba tiernamente mi cabello con sus dedos...
jueves, 31 de marzo de 2011
Nuestras dos almas
Al morir nuestros cuerpos,
Al volvernos ajenos
quedamos,
Tú aquí
Yo allá
Unidos en nuestro silencio.
domingo, 27 de febrero de 2011
Física
Al morir, nuestros cuerpos, que son átomos
Pasan a formar parte de otras cosas
Las cosas, que son átomos, forman parte de otras cosas
Al morir, nuestros cuerpos, que son átomos
Pasan a ser piedras, animales, estrellas
La luna
Al hablar, nuestras voces, que son átomos
aire exhalado, humo de la boca, pasan a formar parte de otras cosas
Las palabras, que son átomos, forman parte de otras cosas
Al morir, nuestro recuerdo, que son átomos
Pasan a ser piedras, animales, estrellas
La luna,
si hay una conexión especial es porque formamos en un inicio parte de algo
tu y yo somos un entero
y me preguntas ¿Será que compartimos un mismo grupo de átomos?
sólo se que continuaré cayendo contigo
Pasando a ser piedras, animales, estrellas,
o la luna, eternamente
Pasan a formar parte de otras cosas
Las cosas, que son átomos, forman parte de otras cosas
Al morir, nuestros cuerpos, que son átomos
Pasan a ser piedras, animales, estrellas
La luna
Al hablar, nuestras voces, que son átomos
aire exhalado, humo de la boca, pasan a formar parte de otras cosas
Las palabras, que son átomos, forman parte de otras cosas
Al morir, nuestro recuerdo, que son átomos
Pasan a ser piedras, animales, estrellas
La luna,
si hay una conexión especial es porque formamos en un inicio parte de algo
tu y yo somos un entero
y me preguntas ¿Será que compartimos un mismo grupo de átomos?
sólo se que continuaré cayendo contigo
Pasando a ser piedras, animales, estrellas,
o la luna, eternamente
lunes, 21 de febrero de 2011
Mona Lisa
Ellos estaban reposando en el jardín
A lo lejos se escuchaban los cantos antiguos
el se recostó en su regazo y cantó con la voz de antaño
Las canciones que escuchaton sus corazones hace tanto tiempo
El jardín se llenó de magia y color
Fueron jóvenes de nuevo y allí estaban
llenos de gentes en el jardín nocturno
y bailaban
sonreían
Ella lo miró como siempre lo había hecho
Sus corazones no habían envejecido ni un solo día
Fue en ese momento en que se dieron cuenta
Nunca serían demasiado viejos
Pues la canción siempre estaría allí
donde la guardaron tantas vidas atrás
A lo lejos se escuchaban los cantos antiguos
el se recostó en su regazo y cantó con la voz de antaño
Las canciones que escuchaton sus corazones hace tanto tiempo
El jardín se llenó de magia y color
Fueron jóvenes de nuevo y allí estaban
llenos de gentes en el jardín nocturno
y bailaban
sonreían
Ella lo miró como siempre lo había hecho
Sus corazones no habían envejecido ni un solo día
Fue en ese momento en que se dieron cuenta
Nunca serían demasiado viejos
Pues la canción siempre estaría allí
donde la guardaron tantas vidas atrás
domingo, 20 de febrero de 2011
Aire
Y de nuevo solo
Escuchando antiguas canciones en luna llena
llenar un mundo de palabras
pero solo
no te has ido pero te extraño
me visitaras esta noche entre transparencias?
no importa, igual te extraño
Y te esperaré hasta que se apague mi estrella.
Buenas noches lunita.
Escuchando antiguas canciones en luna llena
llenar un mundo de palabras
pero solo
no te has ido pero te extraño
me visitaras esta noche entre transparencias?
no importa, igual te extraño
Y te esperaré hasta que se apague mi estrella.
Buenas noches lunita.
lunes, 14 de febrero de 2011
Don Juan Tenorio
Para los enamorados en su día, y para ti
¡Ah! ¿No es verdad, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena;
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando al día,
¿no es cierto, paloma mía,
que están respirando amor?
Esa armonía que el viento
recoge entre esos millares
de floridos olivares,
que agita con manso aliento;
ese dulcísimo acento
con que trina el ruiseñor
de sus copas morador
llamando al cercano día,
¿no es verdad, gacela mía,
que están respirando amor?
Y estas palabras que están
filtrando insensiblemente
tu corazón ya pendiente
de los labios de don Juan,
y cuyas ideas van
inflamando en su interior
un fuego germinador
no encendido todavía,
¿no es verdad, estrella mía,
que están respirando amor?
Y esas dos líquidas perlas
que se desprenden tranquilas
de tus radiantes pupilas
convidándome a beberlas,
evaporarse, a no verlas,
de sí mismas al calor;
y ese encendido color
que en tu semblante no había,
¿no es verdad, hermosa mía,
que están respirando amor?
¡Oh! Sí, bellísima Inés
espejo y luz de mis ojos;
escucharme sin enojos,
como lo haces, amor es:
mira aquí a tus plantas, pues,
todo el altivo rigor
de este corazón traidor
que rendirse no creía,
adorando, vida mía,
la esclavitud de tu amor.
*Atribuido a Tirso de Molina
viernes, 21 de enero de 2011
Todo tiene su tiempo -para G.G.-
y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Tiempo de nacer
y tiempo de morir,
tiempo de plantar
y tiempo de arrancar lo plantado,
tiempo de matar
y tiempo de curar,
tiempo de destruir
y tiempo de edificar,
tiempo de llorar
y tiempo de reir,
tiempo de hacer duelo
y tiempo de bailar,
tiempo de esparcir piedras
y tiempo de juntarlas,
tiempo de abrazar
y tiempo de abstenerse de abrazar,
tiempo de buscar
y tiempo de perder,
tiempo de guardar
y tiempo de tirar,
tiempo de rasgar
y tiempo de coser,
tiempo de callar
y tiempo de hablar,
tiempo de amar
y tiempo de aborrecer,
tiempo de guerra,
y tiempo de paz.
¿Qué provecho obtiene el que trabaja de aquello en que se afana?
He visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin.
Sé que no hay para el hombre cosa mejor que alegrarse y hacer bien en su vida,
y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce de los beneficios de toda su labor.
Sé que todo lo que Dios hace es perpetuo:
Nada hay que añadir ni nada que quitar.
Dios lo hace para que delante de él teman los hombres.
Lo que antes fue, ya es,
y lo que ha de ser, fue ya;
y Dios restaura lo pasado.
Eclesiastés 3.1-15
Porque los viejos textos poéticos son textos religiosos, o los textos religiosos son viejos textos poéticos.
Tiempo de nacer
y tiempo de morir,
tiempo de plantar
y tiempo de arrancar lo plantado,
tiempo de matar
y tiempo de curar,
tiempo de destruir
y tiempo de edificar,
tiempo de llorar
y tiempo de reir,
tiempo de hacer duelo
y tiempo de bailar,
tiempo de esparcir piedras
y tiempo de juntarlas,
tiempo de abrazar
y tiempo de abstenerse de abrazar,
tiempo de buscar
y tiempo de perder,
tiempo de guardar
y tiempo de tirar,
tiempo de rasgar
y tiempo de coser,
tiempo de callar
y tiempo de hablar,
tiempo de amar
y tiempo de aborrecer,
tiempo de guerra,
y tiempo de paz.
¿Qué provecho obtiene el que trabaja de aquello en que se afana?
He visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin.
Sé que no hay para el hombre cosa mejor que alegrarse y hacer bien en su vida,
y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce de los beneficios de toda su labor.
Sé que todo lo que Dios hace es perpetuo:
Nada hay que añadir ni nada que quitar.
Dios lo hace para que delante de él teman los hombres.
Lo que antes fue, ya es,
y lo que ha de ser, fue ya;
y Dios restaura lo pasado.
Eclesiastés 3.1-15
Porque los viejos textos poéticos son textos religiosos, o los textos religiosos son viejos textos poéticos.
domingo, 9 de enero de 2011
El sueño blanco
El vivía en un sueño blanco
Ya no le quedaban ilusiones ni esperanza.
Una vez en sus sueños cayó una estrella
le contó a él que venía de una luna distante
que traía su lápiz amarillo...
Con ese lápiz y con la ayuda de un amigo de otra luna
Juntos habían pintado todos los atardeceres del mundo
Le enseñó a él la manera en cómo se pintan los sueños
-Soñando-
Le dió todos los ingredientes...
Y desde ese día, hasta los fines de sus días el siguió pintando sus sueños
Con luz,
amor,
ilusiones
y esperanza.
Ya no le quedaban ilusiones ni esperanza.
Una vez en sus sueños cayó una estrella
le contó a él que venía de una luna distante
que traía su lápiz amarillo...
Con ese lápiz y con la ayuda de un amigo de otra luna
Juntos habían pintado todos los atardeceres del mundo
Le enseñó a él la manera en cómo se pintan los sueños
-Soñando-
Le dió todos los ingredientes...
Y desde ese día, hasta los fines de sus días el siguió pintando sus sueños
Con luz,
amor,
ilusiones
y esperanza.
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