Ellos se miraron
el había esperado varios años para encontrarle
y sabía que este era el momento
así que espero un atardecer en llamas
una luna llena.
La llevó a la fortaleza milenaria donde tantas historias se habían escrito
donde habían caminado los reyes
donde en ese momento le ofreció a ella palabras poderosas
palabras de eternidad y entrega.
Era una fortaleza delicada, con jardines de agua
con inscripciones extrañas en sus paredes, pero eso fue antes.
En esta hora que el le entregaba sus palabras secretas
se había despojado de sus bocas
las palabras de ellas salían ardientes puesto que eran de llama pura
todo cambió
La fortaleza se transformó completamente. Las palabras
cautivas
salieron jubilosas de entre sus paredes de piedra
y como hilos vivientes les envolvieron para siempre.
Su historia quedó grabada entre tantas otras
tejida entre las paredes de piedra roja
bajo todas las lunas que besarían la fortaleza eterna.
martes, 24 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario