... Porque sólo el amor con su ciencia,
nos hace tan inocentes...
miércoles, 30 de septiembre de 2009
viernes, 25 de septiembre de 2009
Obituarios de un lado oscuro
Si ella tuviera dos caras... yo estaría en su lado oscuro. Confuso, frío y triste
Al igual que su guardián.
Sólo el ha podido llegar tan lejos dentro de su alma
por eso conoce su lado oscuro
su parte más frágil.
Cuida de esa tierra como un tesoro, pues ha sido el único que le ha sido permitida la entrada.
La conoce más a ella que ningún otro, tanto como a si mismo.
Pero vive en su lado oscuro, y allí permanecerá
Invisible, a veces triste, pero siempre al tanto de ella en su forma más frágil: la que encargo de su cuido.
Hoy decide irse a vivir a ese jardín, el eterno jardín nocturno, el jardín iluminado por la luna...
eternamente agradecido.
y silencioso
Al igual que su guardián.
Sólo el ha podido llegar tan lejos dentro de su alma
por eso conoce su lado oscuro
su parte más frágil.
Cuida de esa tierra como un tesoro, pues ha sido el único que le ha sido permitida la entrada.
La conoce más a ella que ningún otro, tanto como a si mismo.
Pero vive en su lado oscuro, y allí permanecerá
Invisible, a veces triste, pero siempre al tanto de ella en su forma más frágil: la que encargo de su cuido.
Hoy decide irse a vivir a ese jardín, el eterno jardín nocturno, el jardín iluminado por la luna...
eternamente agradecido.
y silencioso
martes, 15 de septiembre de 2009
Escribir sobre lo que te supera
Me gustan que los post siempre sean lo más corto que se pueda, hoy quisiera comentar un poco sobre las cosas que nos cuesta escribir.
Un escritor debe situarse por encima de si mismo, este comentario es a propósito de lecturas de libros de Saramago o Poe por ejemplo. En el libro de Ensayo sobre la ceguera de Saramago, describe este escritor escenas verdaderamente degradantes, de como un grupo de hombres viola sistemáticamente a mujeres ciegas y como lo describe; con tal detalle que sólo da asco. Pero pienso que si no se puede escribir de esa manera no se llega a ser un verdadero escritor. Ahora mismo estoy modelando un personaje de verdad sádico, que tiene relaciones incestuosas con su hija. Relaciones aderezadas con alcohol y sangre, asesinato, tortura y sadomasoquismo, tanto que parece de temática vampírica. Con este personaje estoy explorando una parte muy baja de mi consciencia.
Intentaré llegar lo más bajo posible.
Un escritor debe situarse por encima de si mismo, este comentario es a propósito de lecturas de libros de Saramago o Poe por ejemplo. En el libro de Ensayo sobre la ceguera de Saramago, describe este escritor escenas verdaderamente degradantes, de como un grupo de hombres viola sistemáticamente a mujeres ciegas y como lo describe; con tal detalle que sólo da asco. Pero pienso que si no se puede escribir de esa manera no se llega a ser un verdadero escritor. Ahora mismo estoy modelando un personaje de verdad sádico, que tiene relaciones incestuosas con su hija. Relaciones aderezadas con alcohol y sangre, asesinato, tortura y sadomasoquismo, tanto que parece de temática vampírica. Con este personaje estoy explorando una parte muy baja de mi consciencia.
Intentaré llegar lo más bajo posible.
martes, 8 de septiembre de 2009
Sobre el vicio inesperado del café y otros encuentros
Hoy cumplo dos semanas en mi nuevo empleo y me siento de maravilla, usualmente llego a la oficina hora y media antes de la hora habitual, me da tiempo de leer las noticias, ver algún video, revisar mi correo... Ciertamente levantarse temprano sólo trae ventajas, siempre que hayamos dormido lo suficiente claro.
Mi día no comienza cuando me levanto de la cama, o cuando tomo una ducha, sino cuando bebo mi café. a veces lo bebo donde lo compro mientras ojeo alguna revista, otras veces haciéndole compañia a una señora que cada día se sienta se sienta en el mismo lugar con su café a leer la prensa. Nunca le he dirigido la palabra pero aprecio su compañia. Una hora en que hay poca gente en la calle y no es que estas últimas estén desiertas sino que la gente en estos momentos que escribo aún camina entre sueños.
Cada día llego a la tienda compro algo de comer o una excusa para que mi café no esté solo. Algo que me mantenga en pie hasta la hora del almuerzo, nunca he estimado el valor del desayuno así que rara vez me alimento bien en ese momento. Me enfrento entonces a mi primera decisión trascendental del día. ¿Que café voy a pedir? Entre el negro expresso, el con leche y el marrón como le dicen en Venezuela, cortao en Madrid. Están en el extremo opuesto los más exóticos como el café helado, el de crema batida o con canela. Actualmente me situo en la parte media con mis nuevos tres amores: El Latte, el Capuccino y el Mocaccino.
Hoy probé un latte de vainilla verdaderamente espectacular a veces, me hago un lío cuando lo quiero llevar a la oficina pues debo esquivar uno que otro conductor con prisa o peatón descuidado, el latte para los no entendidos es café con leche pero con mucha leche.
El que menos bebo es el capuccino, al igual que el latte tiene leche pero este la tiene en menor proporción y sabe más a café, ese hecho hace que sea mi preferido en el olor, si debo hacer definitivamente una lista de los placeres de mi vida una es el olor del café. Por último está el café que con leche, alguien se atrevió a mezclarlo con e peor de mis vicios; el chocolate, cuando hablo de buen chocolate me quedo sin palabras y este post ya se ha hecho bastante largo terminaré sólo en una palabra de adoración ante la combinación que prefiero en mis mañanas: Café con leche y chocolate que juntas se pronuncian asi; mocaccino.
Mi día no comienza cuando me levanto de la cama, o cuando tomo una ducha, sino cuando bebo mi café. a veces lo bebo donde lo compro mientras ojeo alguna revista, otras veces haciéndole compañia a una señora que cada día se sienta se sienta en el mismo lugar con su café a leer la prensa. Nunca le he dirigido la palabra pero aprecio su compañia. Una hora en que hay poca gente en la calle y no es que estas últimas estén desiertas sino que la gente en estos momentos que escribo aún camina entre sueños.
Cada día llego a la tienda compro algo de comer o una excusa para que mi café no esté solo. Algo que me mantenga en pie hasta la hora del almuerzo, nunca he estimado el valor del desayuno así que rara vez me alimento bien en ese momento. Me enfrento entonces a mi primera decisión trascendental del día. ¿Que café voy a pedir? Entre el negro expresso, el con leche y el marrón como le dicen en Venezuela, cortao en Madrid. Están en el extremo opuesto los más exóticos como el café helado, el de crema batida o con canela. Actualmente me situo en la parte media con mis nuevos tres amores: El Latte, el Capuccino y el Mocaccino.
Hoy probé un latte de vainilla verdaderamente espectacular a veces, me hago un lío cuando lo quiero llevar a la oficina pues debo esquivar uno que otro conductor con prisa o peatón descuidado, el latte para los no entendidos es café con leche pero con mucha leche.
El que menos bebo es el capuccino, al igual que el latte tiene leche pero este la tiene en menor proporción y sabe más a café, ese hecho hace que sea mi preferido en el olor, si debo hacer definitivamente una lista de los placeres de mi vida una es el olor del café. Por último está el café que con leche, alguien se atrevió a mezclarlo con e peor de mis vicios; el chocolate, cuando hablo de buen chocolate me quedo sin palabras y este post ya se ha hecho bastante largo terminaré sólo en una palabra de adoración ante la combinación que prefiero en mis mañanas: Café con leche y chocolate que juntas se pronuncian asi; mocaccino.
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