Y de nuevo tengo tanta hambre de poesía, hay tanto por encontrar pero tan poco por donde empezar a buscar. ¿Dónde te escondes próximo poema?
¿Estás en sus ojos?
¿En alguna de esas cosas sencillas que tanto celebramos?
¿En el anhelo de un algo que nunca pasó?
Esta tarde leí que -tu nombre debería estar escrito en verso- pero no es tu nombre sino el nombre
el que no puedo encontrar.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Cosas
Hay cosas que, cuando te pasan, evitan que puedas moverte
que sigas con la rutina diaria.
Cuando te encuentras...
que sigas con la rutina diaria.
Cuando te encuentras...
jueves, 29 de noviembre de 2012
Y tu boca
está destinada a cobrar forma cuando se pose sobre mis labios,
pues de beso en beso iré esculpiendo la piel en la que vives.
Te daré el gemido a cambio de cada centímetro de ti que guíe a mis dedos caminantes,
en tu oído guardaré cada una de mis respiraciones fatigadas
del ir y venir de tu cabello azabache.
pues de beso en beso iré esculpiendo la piel en la que vives.
Te daré el gemido a cambio de cada centímetro de ti que guíe a mis dedos caminantes,
en tu oído guardaré cada una de mis respiraciones fatigadas
del ir y venir de tu cabello azabache.
jueves, 22 de noviembre de 2012
El principio de los 100 Sonetos de Amor
"...Señora mía muy amada, gran padecimiento tuve al escribirte estos mal llamados sonetos y harto me dolieron y costaron, pero la alegría de ofrecértelos es mayor que una pradera. Al proponérmelo, bien sabía que al costado de cada uno, por afición electiva y elegancia, los poetas de todo tiempo dispusieron rimas que sonaron como platería, cristal o cañonazo. Yo, con mucha humildad, hice estos sonetos de madera, les di el sonido de esta opaca y pura sustancia, y así deben llegar a tus oídos. Tú y yo caminando por bosques y arenales, por lagos perdidos, por cenicientas latitudes, recogimos fragmentos de palo puro, de maderos sometidos al vaivén del agua y la intemperie. De tales suavizadísimos vestigios construí, con hacha, cuchillo, cortaplumas, estas madererías de amor y edifiqué pequeñas casas de catorce tablas para que en ellas vivan tus ojos que adoro y canto. Así establecidas mis razones de amor te entrego esta centuria: sonetos de madera que sólo se levantaron porque tú les diste la vida."
(Octubre de 1959)
Pablo Neruda
(Octubre de 1959)
Pablo Neruda
viernes, 19 de octubre de 2012
martes, 2 de octubre de 2012
Una fábula persa
Dice una vieja fábula persa, que un día, un caminante halló un trozo de barro tan aromático, que su perfume llenó toda la casa.
-¿Qué eres tú? –le preguntó el caminante al barro-.
¿Eres alguna gema de Samarkanda o algún extraño nardo disfrazado o alguna otra mercancía preciosa?.
–No. No soy más que un trozo de barro –respondió este-.
-¿Entonces, cómo tienes este aroma maravilloso?.
–Amigo, te voy a revelar un secreto: he estado viviendo junto a una rosa.
-¿Qué eres tú? –le preguntó el caminante al barro-.
¿Eres alguna gema de Samarkanda o algún extraño nardo disfrazado o alguna otra mercancía preciosa?.
–No. No soy más que un trozo de barro –respondió este-.
-¿Entonces, cómo tienes este aroma maravilloso?.
–Amigo, te voy a revelar un secreto: he estado viviendo junto a una rosa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)