Dreams are renewable. No matter what our age or condition, there are still untapped possibilities within us and new beauty waiting to be born.

-Dale Turner-

domingo, 15 de enero de 2012

Esa palabra perdida

Hoy colocaré uno de mis poemas preferidos de mi poeta preferido: R. Tagore. En este poema, Tagore expresa con una belleza que es difícil de explicar el hecho de haber perdido una oportunidad. Así que tú, que lees esto, toma estas palabras muy en serio y cuando tengas el amor a la vista no le pierdas, quizás sea la última vez.


Intentaré corregir mi error, la oportunidad perdida no ha sido difícil de explicar. En este poema se detalla sutil y delicadamente:



"Cuando nuestros ojos se encontraron a través del seto,
pensé que iba a decirle alguna cosa; pero ella se fue.
Y la palabra que yo tenía que decirle se mece día y noche,
como una barca, sobre la ola de cada hora.
Parece que navega en las nubes de otoño, en un ansia sin fin;
que florece en flores de anochecer,
y busca en la puesta del sol su momento perdido.
Chispeaba la palabra, como las luciérnagas, por mi corazón,
buscando su sentido en el crepúsculo de la desesperanza;
la palabra que yo tenía que decirle."



R. Tagore

martes, 10 de enero de 2012

Si yo tuviera un jardín

lo llenaría todo de poemas

domingo, 8 de enero de 2012

Mentiroso

¿Y no es acaso el poeta capaz de decirte la más clara verdad a través del cristal de la mentira más descarada?

jueves, 5 de enero de 2012


"Debí haberte encontrado diez años antes o diez años después. Pero llegaste a tiempo"


Jaime Sabines

viernes, 23 de diciembre de 2011

El elogio de la sombra

y mi casa era de madera, de suelo de madera y jardín.
Metía mis pies entre las hendiduras de la madera y los guardaba entre las sombras del jardín

mi casa era de madera, de suelo de madera y jardín y sombra.
La sombra cambiaba mi casa al pasar de las horas
era el dueño de casas infinitas

mi casa era de madera, de suelo de madera y jardín y sombra y tiempo.
Crecía, se ocultaba y fluía como un río invertido sobre un lecho de nubes estáticas

mi casa era de madera, de suelo de madera y jardín y sombra y tiempo y río
y tú.
Tú eres demasiado grande como para encontrar las palabras que te describen
algo sé; estando contigo, olvido las hendiduras de la madera, la sombra del jardín
mi casa infinita, mi casa de madera y agua.

Se detiene, todo se detiene...




viernes, 9 de diciembre de 2011

Palabras rebeldes

entran por mi ventana y me sacuden la mañana
llegan sin avisar ysejuntan
ríen, sueñan, desesperan y salen                             volando
se disfrasan de malas palabras pero yo las reconozco, sé dónde están.
Sal de ayi palabra mal escrita -a manera de conjuro-
y salen si, pero nunca en silencio.
ARMAN ALBOROTO Y DESORDENAN MI HABITACIÓN
así que las tomo y las revuelvo entre oraciones imprecisas
frish frash frish frash frish frash -más que revolver son estrujadas, me desgastaron las breves pausas-
así que poco a poco    las      voy               borrando
con               a  g   u      a                             y



s      i          l            e                 n                  c                              i                                         o. .



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sábado, 3 de diciembre de 2011

Hay en el aire el retardo de la niebla

Hay en los árboles la tersura de la niebla, la suavidad,
y en el río la pausa de la niebla.

Todo duerme respirando niebla.
El sueño del zorro es suave pausa retardando.
El sueño del lobo es sólo niebla.
La niebla sueña con ríos inmóviles, amedrentados.
El pez no duerme.
El hombre cava al pie de la montaña,
junto a los árboles, cerca del río,
lejos de los caminos, al ritmo suave de la niebla.
Hay en el aire...
El pez no duerme.
El hombre sería alboroto, ventarrón, pero cava en silencio,
obedece a la niebla.
Cava.
Los matorrales bruscos le dan la espalda.
No hay gota de sudor sobre su cuerpo.
La niebla ocupa al momento la tierra desterrada.
El hombre es más de tierra que la tierra,
claro de sal o mansedumbre,
piedra de río a quien menea la niebla, piedra flexible,
serena como es sereno el desierto,
como los bosques de algas,
y como ambos iracundas flechas lentísimas apuntando al forastero
silenciosas
(¿a quién acepta el alga o el desierto?).
El hombre viste niebla.
Lo protege la noche y una vela encendida
donde danzan su muerte los mosquitos festivos.
Lo alumbran los tímidos cocuyos.

Carmen Boullosa




Este poema es parte del post anterior, la pregunta sería ¿Cuál fue escrito antes? ¿No altera el significado de uno la existencia del otro? Entre tantas preguntas, una de tantas respuestas...




Vivimos poéticamente.