Quizás sea la consciencia de algo de lo que no podemos tener consciencia de ninguna otra manera
Posiblemente el lenguaje de la delicadeza humana, tal vez la teoría menos humillante de la historia
Es un caracol nocturno en un rectángulo de agua
El más inocente de los menesteres, el más peligroso de los bienes
Es un acto de legítima defensa contra la soberbia obstinación del poder para mentir, cuando una lengua empieza a corromperse en sus significados ahí está la tarea del poeta para recobrar y cumplir el viejo encargo de que las palabras han sido hechas para construir la casa de la verdad y no para destruirla. Para recordar al ser humano y recordar a las generaciones del presente que es lo que significó y no dejó de significar la palabra piedad o la palabra misericordia frente al sufrimiento de un otro. La poesía en su propia naturaleza, en la desobediencia de aquel que se niega a significar lo previsto para implicarse en alianza con los significados del porvenir.
Como decía Walter Benjamin: el gran botín de los amos no son las plusvalías, es la cultura, son los significados de las palabras, los sueños pendientes de ser soñados, las inocencias pendientes de ser ejercidas. Eso lo recuerda la poesía desde que es poesía.
La belleza no es un lugar donde van a parar los cobardes.
*Varios autores
viernes, 28 de marzo de 2014
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