Las águilas fueron hechas de viento y luz.
El pez de azul y de sal
el ciervo con hojas y lluvia,
el hombre sólo de palabras.
miércoles, 14 de mayo de 2014
martes, 6 de mayo de 2014
Mañana es septiembre
Mañana es septiembre,
los dedos de mis pies me duelen
de tanto meterme en los zapatos de ir a la escuela.
Siento que un libro está de más
en mi bulto de lonilla azul marina.
Y no es el libro que tiene un Dios con sombrero de triángulo
y un manto como el que usaba Julio César
Lo cierto es que mañana es septiembre
y la maestra me espera con su sonrisa
de buenos días seguida de una lección interminable
Me fastidia ese amor repetido en mi libro primario
Mamá me ama,
Papá me ama,
Mamá me ama,
Ese amor de página primera
que retrasa mi llegada al patio del recreo
con mis zapatos de huequitos en la punta
Mañana es septiembre.
Un portón de peleas callejeras me recibe.
Soy yo, tela blanca
con unas letras bordadas en mi bolsillo izquierdo
Yo y mi sonrisa zángana
a poca distancia de mi cabello aceitoso.
Yo y mi cuaderno Libertad con un caballo
de Bolívar encaramándose en un laurel romano
Yo y mi futuro de sabio
Porque llegaría a saber que CristobalColónnacioenGénovaperoalgunoshistoriadoresdicenquenacióenPontePedradeGalicia
Yo y mi porvenir de ignorante porque no me aprendería de memoria la historia del torito negro y el torito colorado.
Somos la maestra septiembre y yo
Entristecidos por los pizarrones negros y la ausencia de la lluvia
Septiembre y yo sabemos que los trompos tienen más valor que la tabla de multiplicar
Y que las páginas de los cuadernos se hicieron solo para construir barcos de papel
Mañana es septiembre
Primero trataré de entender nuevamente lo del Gloria al Bravo Pueblo
Yo, Vicente Salias y Juan José Landaeta
Después veré un murciélago trastornándoles la quietud a los pupitres
En uno de esos pupitres labraré un corazón y tu nombre
Con la hojilla que le sobró a las barbas del abuelo
Yo y el amor.
Guillermo de Leon Calles
los dedos de mis pies me duelen
de tanto meterme en los zapatos de ir a la escuela.
Siento que un libro está de más
en mi bulto de lonilla azul marina.
Y no es el libro que tiene un Dios con sombrero de triángulo
y un manto como el que usaba Julio César
Lo cierto es que mañana es septiembre
y la maestra me espera con su sonrisa
de buenos días seguida de una lección interminable
Me fastidia ese amor repetido en mi libro primario
Mamá me ama,
Papá me ama,
Mamá me ama,
Ese amor de página primera
que retrasa mi llegada al patio del recreo
con mis zapatos de huequitos en la punta
Mañana es septiembre.
Un portón de peleas callejeras me recibe.
Soy yo, tela blanca
con unas letras bordadas en mi bolsillo izquierdo
Yo y mi sonrisa zángana
a poca distancia de mi cabello aceitoso.
Yo y mi cuaderno Libertad con un caballo
de Bolívar encaramándose en un laurel romano
Yo y mi futuro de sabio
Porque llegaría a saber que CristobalColónnacioenGénovaperoalgunoshistoriadoresdicenquenacióenPontePedradeGalicia
Yo y mi porvenir de ignorante porque no me aprendería de memoria la historia del torito negro y el torito colorado.
Somos la maestra septiembre y yo
Entristecidos por los pizarrones negros y la ausencia de la lluvia
Septiembre y yo sabemos que los trompos tienen más valor que la tabla de multiplicar
Y que las páginas de los cuadernos se hicieron solo para construir barcos de papel
Mañana es septiembre
Primero trataré de entender nuevamente lo del Gloria al Bravo Pueblo
Yo, Vicente Salias y Juan José Landaeta
Después veré un murciélago trastornándoles la quietud a los pupitres
En uno de esos pupitres labraré un corazón y tu nombre
Con la hojilla que le sobró a las barbas del abuelo
Yo y el amor.
Guillermo de Leon Calles
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