¿Que tal sería el poder entrar en los sueños del otro y ser por fin nosotros mismos?
Hace dos noches soñé que, desnudos, te abrazaba tiernamente hasta que quedaste dormida en mis brazos.
Me quedé contemplándote hasta imaginarte sonreír en sueños. De verdad traté de no dormirme porque sabía lo que pasaría después.
Desperté justo al quedarme dormido
aún busco ese momento perdido entre mis sueños.
martes, 25 de septiembre de 2012
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